Patrones
de autoatención y automedicación entre la población estudiantil universitaria
de la ciudad de Puebla.
Enrique Soto Pérez de Celis.
Yolanda Roa Nava.
La
automedicación y autoatención es lo primero que hacen las personas ante una
enfermedad pero no sólo en nuestro país, si no, en todo el mundo igual. La OMS
define la autoatención como "lo que
las personas hacen por sí mismas para mantener y preservar su salud y para
prevenir y curar las enfermedades".
Se
realizó un estudio de automedicación para investigar el consumo de fármacos,
tanto medicamentos de libre acceso para los que no se requiere receta médica,
como controlados, entre los estudiantes universitarios de la ciudad de Puebla.
El objetivo de este trabajo es entender la conducta de las personas, en el aspecto
de la autoatención, para afrontar síntomas comunes. También sabremos cuáles
fármacos son los que se utilizan más por los estudiantes, ya que este es un
fenómeno social y cultural que dura toda la vida.
Material y métodos.
Para
llevar a cabo este estudio se hicieron encuestas a estudiantes de una
universidad para que podamos conocer los patrones de autoatención y
automedicación que más se utilizan. La universidad elegida fue la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla ya que es, de entre las demás universidades de
la ciudad, la más representativa por englobar a gente de todos los estratos
socioeconómicos. Las encuestas fueron aplicadas sólo en el turno matutino, se pasaba
a cada salón de clase. Primero se les explicó en qué consistía la
encuesta para que después ellos contestaran individualmente. Con las respuestas
recabadas se obtuvo información sobre cuáles eran los fármacos que más se usan
sin una receta médica, el uso de los servicios de salud, qué papel tienen las
farmacias y cómo se comportan los estudiantes ante alguna enfermedad común.
Resultados.
El
96% de los encuestados (1781) aceptó haber consu-mido alguna vez medicamentos
sin recomendación médica, mientras tan solo el 4% (78) dijo nunca haber
consumido un medicamento sin recomendación médica. El 97.7% de los encuestados
que practican la automedica-ción ha consumido AINES y combinaciones; el 42.8%
ha con-sumido mucolíticos; el 33.6% ha consumido antidiarreicos; el 32.9% ha
consumido antiparasitarios; el 28.8% ha consumido antimicrobianos sistémicos;
el 6.5% ha consumido fármacos tópicos para el tratamiento del acné y el 5.8% ha
consumido anticonceptivos orales. Todos los fármacos anteriores fueron usados
sin recomendación médica. En total se consumieron 7671 medicamentos sin
recomendación médica, de los cuales el 61% (4587) fueron AINES y combinaciones;
el 10% (765) antidiarreicos; el 10% (764) mu-colíticos; el 9% (691)
antiparasitarios; el 8% (646) antibióticos sistémicos; el 1% (115) fármacos
tópicos para el tratamiento del acné y el 1% (103) anticonceptivos orales. De
los 4587 AINES y combinaciones que fueron usados, el 34% (1618) correspondieron
a Aspirina; el 26% (1187) a Desen-friol; el 23% (1054) a Tempra; el 8% (350) a
Tylenol; el 8% (345) a Naxen y el 1% (33) a Nimesulide. Si se hace el análisis
de con-sumo por compuesto activo los resultados son: el 60% (2805) de los AINES
utilizados contenía ácido acetilsalicílico; el 31% (1404) acetaminofén; el 8% (345)
naproxeno y el 1% (33) nimesulide.
Al
76% (1344) de los encuestados que practican la automedicación, los fármacos les
fueron recomendados por familiares que, además, sugirieron la dosis.
Conclusiones.
Podemos
llegar a la conclusión de que la autoatención y automedicación entre la
comunidad universitaria poblana es irresponsable. Cabe señalar que el
consumidor final, o sea, el estudiante, no es el único responsable, ya que las farmacias, el sistema de salud, los
medios de comunicación y el entorno social juegan un papel muy importante que
no debemos olvidar. A pesar de esto podemos pensar que esta situación si puede
cambiar y que se lleve a cabo una autoatención responsable.
Andrea Aracely López Loría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario